El último altoparlante creado por la CIA para mantener su permanente campaña mediática contra Cuba, la bloguera Yoani Sánchez, sonó ayer en algún lugar del edificio de la ONU luego que esa organización internacional se deslindara de la provocación contra la Isla organizada por la actual presidente de la UNCA, una organización supuestamente independiente, la periodista norteamericana, Pamela Falk.
Es lógico que la Organización, con sede en Nueva York, que reúne a todos los países del orbe haya tomado tal decisión, sobre todo si ha seguido de cerca la visita de Yoani Sánchez a Estados Unidos, su patria adoptiva. Para la ONU, como para todo el mundo, no debe haber pasado desapercibido quiénes son los “muchos” seguidores con que cuenta en ese país. El puñado de senadores norteamericanos que patrocinan el terrorismo y el bloqueo contra Cuba y entre los que se destacan los miembros de la mafia anticubana de Miami, Ileana Ros Lehtinen, Joe García, Marco Rubio y Bob Menéndez. Tampoco debe haber pasado por alto para la ONU el hecho de que la bloguera fuera premiada en el Departamento de Estado por su inigualable valentía a la hora de ponerse o quitarse pelucas en La Habana o por ser recibida en la Casa Blanca por un asesor del presidente Obama.
No era de extrañar entonces que el discurso de la multipremiada “periodista” en la ONU fuera el mismo que la mafia anticubana de Miami, bajo el amparo del gobierno de Estados Unidos, ha utilizado durante medio siglo contra la Isla.
Según CNN en la conferencia de prensa organizada por la UNCA en la sede de Naciones Unidas, Sánchez dijo que “es hora ya” de que los organismos internacionales “despierten de ese largo letargo que han tenido en relación con el gobierno de Cuba”, y “empiecen a reconocerlo como lo que es, una dictadura”.
Más o menos lo mismo que repiten todos los años los representantes de Estados Unidos en la ONU luego de que la comunidad internacional, salvo por supuesto con la excepción del gobierno de Washington y algún otro satélite, vota unánimemente contra el bloqueo homicida contra Cuba.
Como ya hemos dicho otras veces la estrategia de marketing de ese producto de la CIA, llamado Yoani Sánchez consiste, tal y como suele hacerse con los perfumes y la Coca Cola, en seguir ofreciendo el mismo contenido pero en otro frasco.
Si hasta hace poco se usaba para difamar a Cuba las ondas radiales de emisoras contrarrevolucionarias como Radio TV Martí, el nuevo altoparlante es ahora digital, tal y como corresponde a la nueva política injerencista del gobierno de Estados Unidos que apuesta por usar las nuevas tecnologías de la información como armas de subversión contra aquellos países que no se doblegan al hegemonismo de Washington.
Podría decir algún comprador ingenuo que, como ella y los medios que la promueven se han empeñado en recalcar, la bloguera se distancia de la mafia anticubana que lucra con la agonía que el bloqueo significa para el pueblo cubano, en que está en contra del mismo, algo que por cierto tampoco resulta nada nuevo si se tiene en cuenta de que otros sectores del gobierno norteamericano se oponen al bloqueo como medio para destruir a la revolución cubana.
La “democrática” bloguera supuestamente “disiente” de sus “seguidores” de la mafia solo en el método pero coincide perfectamente con ella en que, sea cual sea la tendencia que se imponga, debe conseguir el fin de derrocar a la “dictadura”.
La bloguera sin embargo resulta menos sofisticada al compartir la complicidad de los mafiosos, y del gobierno que le paga, a la hora de proteger y amparar a terroristas como es el caso de Posada Carriles, ex agente de la CIA, acusado de volar un avión en pleno vuelo con 73 personas a bordo.
Ante la pregunta de un periodista de Prensa Latina durante la conferencia de prensa efectuada en el edificio de la ONU de si consideraba terrorista al contrarrevolucionario Luis Posada Carriles la bloguera se limitó a señalar, sin pronunciar la palabra terrorismo: “soy pacífica y repudio a todo aquel que utilice la violencia”, para luego, en vez de condenar el horrendo crimen de Barbados, dedicarse a criticar las acciones militares de los rebeldes que derrocaron a la dictadura de Batista en Cuba en 1959.
En fin, nada nuevo bajo el sol. El perrito que antes escuchaba la voz del amo por el gramófono ahora lo hace a través de un Iphone.
(Publicado originalmente en Cambios en Cuba)
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