Yoani Sánchez ha dado suficientes ejemplos de seguir una sola máxima: “has lo que yo digo y no lo que yo hago”, principalmente en lo referido a la democracia de la que tanto le gusta desvariar. Algunos de los integrantes de la “disidencia” cubana le critican la postura de decir una cosa y hacer otra completamente distinta. Al parecer la bloguera preferida de Washington, que tanto ha mentido antes y durante su viaje por el mundo, es cándil de la calle y oscuridad en la casa.
La bloguera Yoani Sánchez también cree en la democracia. En su gira de 80 días por varios países, constantemente repite un discurso pro democrático. Lo apoyo.
Dice -y repite- que los cubanos debemos aprender a aceptar criterios diferentes. La aplaudo. Pero a la vez pregunto, ¿acepta Yoani Sánchez a quienes no comparten todos sus criterios?
Creo que no. A mediados o fines de 2010, no puedo precisar la fecha exacta porque no fui avisado, mi blog Desde La Habana fue expulsado de la plataforma Voces Cubanas, de la cual había sido fundador en enero de 2009.
Al parecer, el motivo habría sido porque mi madre, la periodista Tania Quintero, escribía textos que a Yoani -o a su esposo, Reinaldo Escobar- no les gustaban.
Exiliada en Suiza desde noviembre de 2003, Tania está en su derecho a difundir en mi blog sus argumentos. Aunque sus opiniones no siempre las comparto.
Pero así es como entiendo la tolerancia y la libertad de expresión. Directamente Yoani no me echó. Su esposo fue quien me dijo dónde estaba la puerta de salida. Los argumentos me parecieron endebles.
A partir de diciembre de 2003 y hasta ese incidente, había mantenido buenas relaciones con el matrimonio Sánchez-Escobar. En su círculo de amistades se decía que la plataforma no era un movimiento político. Y, por eso, cada cual podía escribir a su aire.
Mi salida de Voces Cubana fue una decisión antidemocrática. No se consultó al resto de blogueros. Ni siquiera Yoani se molestó en darme una explicación.
Si ahora escribo estas líneas es por una conducta de Yoani Sánchez que me parece alejada de ese espíritu democrático que intenta vender fuera de la isla. Algunos disidentes cubanos hablan como demócratas, pero no actúan como demócratas.
Mientras tus artículos se enfoquen en la prostitución, penurias cotidianas de la gente y el mal manejo económico de los hermanos Castro en cinco décadas, se te considera un auténtico periodista independiente.
Pero si juzgas el desempeño de la disidencia, incluida Yoani Sánchez, comienzan acusaciones virulentas e infundadas y te cuelgan el cartel de ‘agente de los servicios especiales’. Argumentan una sarta de pretextos: le estás haciendo ‘el juego al enemigo’; con esas opiniones creas desunión; estás desprestigiando a la oposición, etc, etc.
Y si la polémica es personal puede arder Troya. Es lo que en días recientes le sucedió al colega Luis Cino Álvarez. Para quien no lo conozca, se los presento. Desde 1998 escribe como periodista independiente. Es de los mejores. Si no el mejor. (…)
En 2007, junto a Febles, fundó el semanario Primavera Digital, con una veintena de reporteros independientes y cerca de 60 colaboradores. Han emitido 266 números. Ininterrumpidamente. Una vez por semana, Cino tiene acceso a internet donde se informa de lo que pasa en el mundo.
Al leer unas declaraciones de Yoani Sánchez, le molestó su omisión de Primavera Digital. Durante todo su periplo, ella ha estado diciendo que cuando regrese a La Habana, tiene pensado abrir un periódico, ignorando -o menospreciando- que en Cuba hace tiempo se editan una docena o más de publicaciones digitales independientes.
Entonces Cino decidió exponer su punto de vista en un comentario titulado Para evitar confusiones. Lo subió a Círculo Cínico, su blog personal. Unos días después, la bloguera, en ese momento en Holanda, llamó a Luis Cino a su móvil. Lo requirió en duros términos.
Era una fiera. Ni siquiera lo dejó hablar. “Es la segunda vez que tú y yo chocamos. Espero sea la última”. Sus palabras sonaban a amenazas.
Yoani tiene poderosas herramientas para replicar públicamente. Es su derecho. Pero lo que no debió fue zanjar la polémica con una llamada iracunda desde el extranjero.
Si en la democracia futura, (…), los supuestos protagonistas pretenden establecer una agenda de lo que se puede y no se puede escribir, no la acepto. No soy un animal de laboratorio. Soy un hombre libre.
En nombre de la democracia se han cometido atropellos en el mundo. La democracia de la que reiteradamente habla Yoani Sánchez no puede ser diferente a la existente en Estados Unidos, Canadá, Austria, Bélgica, Francia, Suiza…
Parte fundamental de una sociedad democrática es la libertad de expresión. Y dentro de ella, la libertad para opinar y discrepar de las figuras públicas. Llámense Fidel Castro, Barack Obama o Yoani Sánchez. De lo contrario, no es democracia.
(Con información del blog de Zoe Valdés)
Encuentro muy interesante lo que usted ha escrito. Soy cubana pero no guardo contacto con mi país, vivo en Canada hace 20 años y aunque estoy bien informada en política internacional, desconozco los partidos políticos dentro y fuera de la Isla.
Segui a Sánchez en las tres últimas semanas en su cuenta Twitter. Decepción, escribiendo eslogan la encuentro competente. Me pregunto donde esta el periodismo serio, responsable y objetivo.
YOANY SANCHEZ ES UNA MUJER VALIENTE QUE SE ENFRENTA DIARIAMENTE A LA TIRANIA CASTRISTA DENTRO DE SU PROPIA MADRIGUERA. LA CRITICAN DE QUE ESTUDIO EN SUIZA PORQUE APROVECHO UNA BECA QUE SE GANO. ELLA NACIO DENTRO DEL CASTRISMO Y TODO EL MUNDO SABE QUE EN CUBA TODO EL MUNDO TIENE LA OPORTUNIDAD DE ESTUDIAR SIN PAGAR UN CENTAVO. ESE ES EL UNICO LOGRO DEL QUE EL CASTRISMO PUEDE ESTAR ORGULLOSO, POR LO DEMAS DEBE ESTAR AVERGONZADO. LO PREOCUPANTE DE LA ACTITUD DE SUS CRITICOS ES QUE NO SABEMOS SI ESTOS “PATRIOTAS” APARTE DE USAR ESAS CRITICAS PARA MANTENERSE VIGENTES ESTAN RECIBIENDO ALGUN CHEQUESITO DE LOS CASTROS, PORQUE TODO EDL MUNDO SABE QUE LOS CASTROS NO ESCATIMAN ESFUERZOS PARA MANTENERSE EN EL PODER Y SUS GARRAS PUEDEN LLEGAR A LLENAR EL BOLSILLOS DE LOS CRITICOS DE YOANY SANCHEZ