Por Justo Cruz, cubano residente en Alemania, Coordinador de Cuba Si.
El delirio de grandeza que embarga a esta señora no tiene límites. Yoani y sus inventores no se cansan de ofender el sentido común y la inteligencia del pueblo de Cuba y de aquellos que ellos dicen que la siguen.
¿Hasta cuándo esta farsa? es la pregunta que se me ocurre. Todavía no ha acabado de darle la “vuelta al mundo en 80 días” y ya está metiéndose y metiéndonos miedo de que no la volverán a dejar salir, mientras en silencio apuestan para que no la dejen entrar y seguir así justificando bloqueos inhumanos, posiciones comunes y creando “héroes” virtuales en los que ni ellos mismos creen.
“Yoani la perseguida, la maltratada, la bloguera rebelde a la que el Estado Cubano le viola constantemente sus derechos” está ya tan acostumbrada en hacerse la víctima, que al parecer hasta ella misma ha comenzado a creérselo.
¿De dónde le viene la idea de que gracias a ella el gobierno cubano no ha tenido otra alternativa que permitirles la salida al exterior?
¿De dónde le vienen los aires de ganadora si desde que salió de Cuba no ha hecho otra cosa que perder?
“Nos mean y los diarios dicen que llueve”. Esta frase dicha por Eduardo Galeano quedó para la historia para demostrarnos hasta que punto estamos siendo víctima de las campañas y manipulaciones mediáticas de la prensa burguesa.
El Nuevo (viejo) Herald y el “caso Yoani” son ejemplos que nos ilustran cabalmente lo que Galeano nos quiso decir.
Para el diario del sur de la Florida esta farsante con cara de ángel “es la voz que no pudieron silenciar”. La predestinada para hacer cambiar el curso de la historia en Cuba.
La “gira” de Yoani se ha convertido en un fiasco y el Nuevo (viejo) Herald dice que es un éxito.
Pero como ya conocemos las cualidades del diario del sur de la Florida sabemos que si nos guiamos por sus fuentes la “popularidad de Maduro en Venezuela se desploma” y Capriles por supuesto ganará las elecciones. Así es como este diario desinforma a sus ilusos lectores.
El que siga de cerca la famosa “vuelta al mundo en 80 días” de Yoani tiene que llegar necesariamente a la conclusión de que la tan aclamada gira se ha convertido para sus patrocinadores en “un tiro de esos que salen por la culata”.
De nada les ha servido la maquinaria mediática diseñada para el “acontecimiento” porque la opinión pública internacional está teniendo la oportunidad de constatar de cerca lo que esta señora nunca fue.
El globo está comenzando a desinflarse porque gracias a esta “gira mundial” estamos teniendo la posibilidad de cerciorarnos sobre las verdaderas cualidades de disidente influyente y de bloguera triunfante de esta señora. La inteligencia de Yoani y su retórica para guiar masas está dejando mucho que desear. Yoani no provoca, no deleita, no convence. Yoani aburre, decepciona, y su impertinente ignorancia ofende a su pueblo.
Una cosa debemos reconocer. La acogida en Miami ha sido diferente al resto del mundo. No faltaría más. En esta ciudad todo es siempre diferente. No olvidemos que hace diez años cuando el mundo entero condenaba la invasión a Iraq, Miami fue el único lugar en el mundo en la que se realizó una manifestación en apoyo al ex presidente George W. Bush y su camarilla de petro magnates en su guerra sucia para apoderarse del petroleo iraquí.
En aquella bochornosa marcha no solo se alababa a los generales del Pentágono a seguir cometiendo atrocidades contra el pueblo iraquí, sino que la misma se convirtió en una arenga para alentarlos a que cometieran las mismas atrocidades también contra el pueblo de Cuba. Nosotros los cubanos nos quedamos estupefactos al ver como cientos de facinerosos con Ileana Ros-Lehtinen a la vanguardia coreaban consignas tan denigrantes como: “Bush, ahora Iraq y después Cuba”.
Ahora estos malvados cubanos son los mismos que reciben con vítores y migajas a nuestra Bloguera “impertinente”. Los que como obsequio le regalan su bandera, no la cubana, no la de Céspedes, Martí y Maceo, sino la del Monstruo, la de ese Norte Revuelto y Brutal que el mundo entero reconoce como símbolo de guerras de rapiña, de prepotencia, de opresión. Yoani al parecer desconoce estas verdades, ella toma la bandera de los Estados Unidos de América con orgullo, la acaricia, la siente como suya, la idolatra mientras que el mundo se pregunta, ¿cómo se puede ser tan siervo?
Ella se ha propuesto entre medallas, banderas y flores, revisar la historia de Cuba y para lograrlo está dispuesta a todo. Ha tenido la oportunidad de reunirse con la flor y nata de lo peor de lo que ha tenido que lidiar el pueblo de Cuba en más de 50 años de Revolución. La crem della crem.
Nuestra Bloguera fue recibida en una audiencia especial por los senadores Marco Rubio, Bob Menéndez, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz Balart (los mismos que fueron invitados a un reciente homenaje que extremistas de derecha le hicieron al sanguinario dictador Augusto Pinochet en Chile) y tuvo la oportunidad de repetir su repetido discurso en la mismísima Torre de la Libertad, el corazón de la Fundación Cubana Americana. La pasearon por los salones de la TV y Radio Martí. Todos patrocinadores directos del inhumano bloqueo y del terrorismo contra su propio país.
Hasta le planificaron un encuentro con miembros de la banda de mercenarios que fueron derrotados en Playa Girón en menos de 72 horas en lo que se conoce como la primera gran derrota del imperialismo yanqui en América Latina. Solo faltó una visita a la sede de los terroristas de ALFA 66 y un encuentro con el connotado terrorista Luis Posada Carriles.
Pero no perdamos las esperanzas, para eso todavía hay tiempo.
Esta “vuelta al mundo en 80 días”, especialmente su estancia en los EE.UU. disipa toda duda sobre las verdaderas intenciones que se esconden detrás de la carita de ángel de esta señora que no es más que un macabro instrumento de los mismos terroristas internacionales que están cometiendo atrocidades en Iraq, Libia, Siria, Afganistán.
Ya Yoani está en Miami, ha caminado el mundo entero y ha tenido la oportunidad de dar riendas sueltas a su pensamiento político, si es que tiene uno.
Ahora les toca a esos intelectuales y artistas ingenuos que en Cuba compartieron escenarios e ideas con esta señora decidir si seguirán formando parte de este juego macabro e indolente.
Son muchas las preguntas que se nos ocurren cuando la vemos dialogar con periodistas o dar “conferencias” acerca de su quehacer como “luchadora” por los derechos humanos en su tierra. Para muchos de los ilusos que se creyeron todos los cuentos de su “Generación Y”, debe ser espantosos observar que esta “personalidad influyente” no es ni tan siquiera la sombra de lo que nos vendieron.
¿Cómo es posible que una persona que haya sido catalogada por “tantos” medios como una de las personalidades más influyente del planeta se pasee por el mundo repitiendo a diestra y siniestra las mismas sandeces?
¿Dónde están los 15 millones de seguidores de su Blog y el medio millón de usuarios de Twitter?
¿Cómo se puede creer que alguien que se codee con terroristas y políticos demagogos y corruptos, que dé discursos en la Torre de la Libertad, el nido de los batistianos en Miami y se pasee por los salones de la Radio y TV Martí, pueda alguna vez ganarse la simpatía y el respeto del pueblo cubano?
¿A quién se le puede ocurrir semejante idea?
En nuestro planeta existen millones de activistas que abogan por una sociedad más justa y equitativa para la clase trabajadora y los más necesitados. Ciudadanos que luchan por el pleno disfrute de una verdadera democracia, donde los derechos y las posibilidades no estén determinados por la riqueza que posea cada cual. Nuestro planeta está en crisis y a medida que la misma se acrecienta empeora el nivel de vida de la clase obrera. Los ricos son cada día más ricos y los pobres cada día más pobres.
Es por eso que necesitamos de nuestros activistas, y de nuestros movimientos sociales y sindicales, sin ellos estaríamos a merced de los bancos y las transnacionales, de políticos corruptos y de políticas desfachatadas. Sin el accionar de estos movimientos sociales con toda seguridad tuviéramos mucha más desgracia en nuestra sufrida tierra.
Es completamente absurdo e indignante que los máximos responsables de los desmanes que sufre la humanidad pretendan presentarnos a Yoani Sánchez como una bloguera rebelde que lucha por los derechos humanos en Cuba. Es una ofensa a la inteligencia humana afirmar que vividores de la calaña de la farsante del aguacate Martha Beatriz Roque, el camaján Elizardo Sánchez Santa Cruz, el delincuente de Placeta, Antúnez y la vividora Berta Soler formen parte de algún movimientos social que luche por los derechos ciudadanos.
El producto Yoani va en picada, ya no hay nada que hacer para salvar su imagen de niña impertinente y agente pagado de la CIA, USAID, de la Fundación Cubana Americana, y aunque ella y los que la crearon se desvivan tratando de negar su carácter de mercenaria a sueldo, todos conocemos la verdad.
Como tantas veces en más de 50 años los de la Casa Blanca vuelven a malgastarse el dinero del contribuyente norteamericano en mercenarios y vende patrias sin que logren alcanzar sus objetivos.
Con Yoani la historia se repite porque la mafia anticubana y diarios como el Nuevo Herald necesitan cada cierto tiempo de personajes como estos para vivir de historietas y de héroes inventados en laboratorios para así justificar su existencia.
Por suerte no son todos los cubanos residentes en el Sur de la Florida los que comparten esta ignominia. Cada día son más los hermanos que condenan el inhumano bloqueo, la Ley de Ajuste Cubano, las acciones terroristas de la Fundación Cubano Americana y de otras organizaciones anticubanas y la política descabellada e irresponsable de los políticos de turno de la Casa Blanca.
Cada día son más los cubanos que se solidarizan con héroes de verdad como René, Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando, cubanos verdaderos de la estirpe de los Maceos.
Los otros, los mismos de siempre continuarán en las mismas, estancados en el tiempo y haciéndose ilusiones, empacando y desempacando maletas como en los tiempos de antaño, comportándose como si estuvieran ganando pero perdiendo, pero eso sí, sin dejar de vivir del cuento de que “ahora sí que esta vez, van a derrotar a la Revolución Cubana”.
Vamos a ver hasta cuándo les dura Yoani.
(Publicado originalmente en PoderenlaRed.com)