Por Arthur González
Como ciertas mujeres que usan rellenos para atraer a los hombres mediante el engaño ante supuestas opulencias carnales, recientemente una de las asalariadas de Washington y dependiente de sus orientaciones, fue privilegiada por el sitio contrarrevolucionario Martí Noticias, creado por el gobierno norteamericano para conformar campañas mediáticas en contra de la revolución cubana, donde le publicaron un relato de su participación en la reunión del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), celebrado a principios de julio en Ginebra.
Dicho artículo expone a su forma y manera, la incidencia de dos de los cinco miembros que conforman el “gran grupúsculo” de abogados que dependen del financiamiento de los Estados Unidos, al igual que el resto de la contrarrevolución interna, aunque no obstante se ufanan de ser “independientes”.
El mencionado grupúsculo autodenominado CubaLex se conformó el pasado año, bajo la dirección de diplomáticos de la misión norteamericana en la Habana, con graduados en licenciatura en Derecho que nunca han ejercido su profesión, según ellos mismos declaran, y su propósito es crear una supuesta confrontación con la fiscalía de la República de Cuba, en defensa de los elementos pagados por los yanquis para que ejecuten acciones provocativas en la vía pública, con la trasnochada ilusión de lograr algún día un respaldo popular.
No es secreto que anualmente la Casa Blanca aprueba no menos de 20 millones de dólares para pagar a la contrarrevolución cubana radicada en Miami y en la Habana y además destina otros fondos empleados por la NED, la USAID y la CIA, para ejecutar programas de acción encubierta, con el propósito de derrocar al gobierno socialista, sin ningún éxito en más de 50 años.
En este sentido, las dos “delegadas” de CubaLex fueron trasladadas hasta Suiza con dinero de los norteamericanos y allí también recibieron su apoyo, lo que prueba su carácter dependiente a un gobierno extranjero con el propósito de crear matrices de opinión contra Cuba.
Sin embargo, nadie puede negar cuanto ha logrado la Revolución en favor de la igualdad de derechos de las cubanas, poniendo a la mujer en un lugar privilegiado en la sociedad. Tal es así que hoy las cubanas ocupan más del 46% de los puestos de dirección del país y tienen plenos derechos en su superación profesional, siendo más del 36 % de los técnicos de la Isla.
Gracias a la Revolución las dos contrarrevolucionarias pudieron estudiar una carrera universitaria sin costo alguno y vivir hoy sin trabajar, lo que jamás hubiesen podido alcanzar en los EE.UU. y mucho menos en un país del tercer mundo.
Lo demás no vale la pena rebatirlo, cualquier duda pueden constatarlo directamente en Cuba y escuchar como las mujeres defienden su dignidad, valores y derechos, algo que no se puede tapar con un dedo, a pesar del deseo de los yanquis por revertirlas al pasado oprobioso de 1958.
(Publicado originalmente en El Heraldo Cubano)