Por Polymito Baracoa
Sin que hasta el momento se conozcan los resultados o virtudes profesionales del joven ingeniero Eliecer Ávila, en materia de informática o política, profesión esta última, para la que decidió cambiar después de graduarse de la Universidad de Ciencias Informáticas, resulta que ahora eligió el magisterio, se imaginan, verdad?
Bueno, una aclaración para los ilusos, no se trata de un acto de buena voluntad para contribuir a los programas de enseñanza y aprendizaje que existen en Cuba, se trata de los programas de capacitación promovidos por ONG extranjeras para jóvenes emprendedores cubanos que están tan de moda por estos días en la isla.
Recuerdo que el año antes pasado, la noticia publicada por la agencia de noticias de Estados Unidos AP relacionada con uno de los programas de subversión contra la juventud cubana financiados directamente por la USAID para promover el cambio político en la Isla, donde resultaba desenmascarado un joven Costarricense llamado Fernando Murillo al implementar programas de formación de liderazgo y emprendedurismo entre jóvenes cubanos vinculados a proyectos culturales comunitarios en las provincias Camagüey y Villa Clara.
Resulta ser, que después de ese estrepitoso fracaso, que puso en ridículo, y una vez más en tela de juicio la efectividad de estos programas de subversión del gobierno norteamericano contra la revolución cubana, le echaron mano, nada más y nada menos que a Eliecer Avila, quien de conjunto con su coordinadora Joane Columbie, ex miembro del grupo UNPACU, se dedican a impartir el susodicho curso con un financiamiento de 1000 CUC, de procedencia desconocida.
Colaboradores de este Blog se acercaron para denunciar algo de lo que ya nos tienen acostumbrados los cacareados representantes de la “oposición cubana” pero de acuerdo con el monto del financiamiento y las partidas gastadas en el evento se pueden sacar algunas conclusiones a primera vista.
1000 CUC es el equivalente a 25.000 pesos en moneda nacional, entonces, si destinaron $3000 CUP para el alojamiento y gastos de alimentación, 20 CUC para gastos de transportación los 9 alumnos traídos de provincias y 25 CUC a los 4 profesores que conformaron el destacado STAFF del curso, se puede deducir fácilmente quien se quedó con la mayor tajada, por supuesto que nuestro avezado matemático informático.
Por si fuera poco también fue algo MAS lo relacionado con los contenidos del llamado cursito, Wilfredo Vallín Almeida y sus acostumbradas charlas soñolientas de derecho y economía, Macho Rico (alias Reynaldo Escobar) y su añoranza por ser buen periodista, Mirian Celaya, quien dice saber de antropología y geopolítica y algo de historia universal y de la Cuba republicana, impartida por Fernando Dámaso, versión ajustada, en la que ahora resulta ser que esta fue una nación prospera, privilegiada y democrática, como dijo la ilustre señora Bertha Soler, Cuba era antes del 1959 una tacita de oro.
Pero al no poder completar el claustro de profesores, los organizadores se convirtieron en verdaderos todólogos, hablaron de todo, de oratoria, comunicación, contabilidad, corte y costura, primeros auxilios y de no se sabe cuántas materias más, hasta echarle mano a uno de los menos aventajados de su clase, a Ricardo Días Rómulo para impartir nada más que Apreciación del Arte y la Cultura, que dios los coja confesado.
Bueno como acostumbramos a decir los cubanos, saquen ustedes sus propias conclusiones, pero eso sí, si se trata de gastarle el dinero al contribuyente norteamericano cuenten con el movimiento “SOMOS algo + de lo mismo”.