Por: Julio Alejandro Gómez Pereda / Palabras entre el café
La reciente visita de Rosa María Paya a Cuba, fue “coincidentemente” organizada para que se sucediera durante la abrumadora presencia de prensa en la Isla, ese era el ingrediente principal para que un nuevo teatro, del extinto MCL y la débil Cuba Decide, una nueva “iniciativa” de la NED, en manos de Rosa María para “finalmente derrocar al gobierno cubano, mediante un plebiscito”, fuera visto internacionalmente como una gran “obra de valentía” de la “refugiada política y sus tropas” y como era de esperar, cierta prensa corrió a “inmortalizar el momento” y olvidó guardar fílmicamente la verdadera intensión del viaje: Rosa María (La Nena) quería participar en el concierto de los Rolling Stones.
Un amigo que vive en Estados Unidos me explicó todo, la Nena había decidido venir al concierto de los Rolling, partiendo de la idea de que era gratis, pero tenía que justificar esto ante sus “padrinos” de la derecha y decidió promover la nueva entrega de firmas del ya hace mucho extinto proyecto “Varela”, cuando hizo el cuentecito en los círculos que aprueban o no sus “ideas”, la gente pensó que el plan era bueno, y que en medio de la coyuntura Obama, un numerito como éste, estaba especial. Nadie recordó que los Rolling tocarían en Cuba, y que la Nena podría violar su estatus de refugiada e ir a mover el esqueleto.
Así llegó Rosi a Cuba, con la urgencia de salir de la cajita que entregaron en la ANPP y la fija idea de “tirar un paso” con el concierto de la emblemática banda. La caja en cuestión por lo que se infiere sin necesidad de leer mucho, estaría llena de firmas viejas, porque en Cuba, ni la contrarrevolución recoge firmas para el proyecto “Varela” hace años, sobre todo después de que el finado Oswaldo Payá dejara a sus miembros del MCL a la deriva, cumpliendo prisión en Cuba, mientras él disfrutaba de la tranquilidad de Peñón. Si no me creen, pregunten a José Daniel Ferrer, que cuando salió de prisión, antes de agradecer a la iglesia o a España por la mediación para su excarcelación, expresó: Con Payá no viro má!
Volviendo a materia, la cajita fue entregada y la ANPP la recibió sin problemas, eso frustró un poco el teatro, pero la Nena no se quedó en esa (porque hay que justificar el dinero del viaje) y realizó la conferencia de prensa en la casita de la familia, asegurando que aquello era apoteósico, el principio del fin, que ahora sí, y que con ella al frente, Cuba iba a decidir. Nada, más de lo mismo.
Se tiró cuatro fotos, para llevar como prueba testimonial, buscó a los amiguitos de la parroquia, ahora devenidos en luchadores por el plebiscito en Cuba, mientras mantienen la dieta familiar con el dinero de Aimel Ríos Wong y de ahí, a bailar y a gozar con los Rolling Stones en la ciudad deportiva, que dicho sea de paso, queda muy cerca de la casita de Peñón.
Pero para ponerle la tapa al pomo (si, porque hay más) la nena decidió que su estadía en Cuba, no podría pasar solo por la cajita, porque no era suficiente y los de “allá” cuestionarían su falta de iniciativa personal, y decidió apoyar la campañita mediática a favor de Danilo Maldonado, un drogadicto contestatario, devenido igualmente “luchador por la libertad”, quien además, se reúne con personas de dudosa reputación y demostrado mercenarismo, que han salido desnudos durante sus campañas del llamado Foro por los Derechos y Libertades.
Nada, que la nena se tiró con la guagua andando y ni las advertencias de la Iglesia sobre el consumo de drogas fueron tomadas en cuenta por ella, quien sin más ni menos, apoyaba a Danilo, mientras éste “desaparecido” consumía su dosis diaria de drogas, para según él, soportar el peso de sus acciones políticas.
Es increíble como la gente cae y cae y no despiertan del sueño y llegan a darse el tan temido trancazo de una pesadilla como esa. Pero así es la historia de la contrarrevolución en Cuba, hoy preso político y prominente religioso, mañana, melómano público y defensor del uso de drogas, todo en la misma tierra y sin rasguños evidentes.