Dicen que Coco Fariñas
va de sicólogo a loco…
¿Quién le tiene miedo al Coco?
ni los niños ni las niñas.
Especialista es en riñas,
se hace ahora el muy capaz,
y al compararse, además,
con Gandhi, ¡qué gran blasfemia!
espera que la Academia
le dé el Nobel de la Paz.
Amigo de Díaz-Balart
y de la loba feroz
se ha convertido en la voz
de una fauna singular.
Ahora le dio por hablar
de «un solo pueblo». Impresiona
la actitud de esta persona,
un gusano a rajatabla,
porque el pueblo del que habla
es el mismo que traiciona.
¿Sabrá de Sicología?
Pero de «huelgas de hambre»
ya cuenta con un ejambre
para hacer una maestría.
No le falta tutoría
Y anda adornando la escena,
porque una tesis tan buena
que mucha dinero aporta
para una mente tan corta
seguro «vale la pena».
El contrincante en verso