Yoani Sánchez incremente su lista de “amigos” con la inclusión de los españoles Esperanza Aguirre, José María Aznar, Rosa Diez y Hermann Tertsch. Como ven Dios los cría y la ultraderecha los junta.

Yoani Sánchez nos ha acostumbrado a las distintas adaptaciones de su discurso según el público que la esté escuchando, por eso del inicio hasta el final de su recién conlcuida gira internacional su opinión sobre distintos temas fue variando ostensiblemente.

Uno de los temas que más adaptaciones sufrió fue el de el bloqueo que por más de 50 años mantiene unilateralmente Estados Unidos contra Cuba.

En Brasil, su primera parada internacional, dijo estar en contra del “embargo” porque era injerencista, lo consideraba un fósil de la guerra fría  que no tenía ningún sentido en el mundo moderno que vivimos.

Más tarde en Washington, con reprimendas de sus empleadores y de la ultraderecha reaccionaria de Miami y horas de vuelo de más -ya había cogido fuerzas en la vieja Europa- cuando le preguntararon que si estaba de acuerdo en que levantaran el bloqueo sin condiciones dijo: “No, en eso no estoy de acuerdo. Claro está que habrá que poner condiciones, y sobre todo, creo que será un proceso largo de debate el que tendrá que existir previamente”. 

Hace algunos meses en España se reunió con Mario Vargas Llosa y  esto fue lo que sucedió:

Dirigiéndose a la bloguera, el Premio Nobel dijo tener a menudo dudas sobre la postura que adoptar en cuanto a la dictadura cubana y el asunto del embargo. “Tengo muchas dudas sobre si el apoyo al embargo es beneficioso para los opositores dentro de Cuba”, señaló.  A ello Sánchez manifestó su postura habitual, pero subrayó que “desgastarse con la discusión del embargo es hacerle el juego al régimen cubano” y, en su opinión, “sí que hay que mantener toda la verticalidad contra la violación de los derechos humanos en Cuba”.

O sea, un bloqueo económico y financiero, que por más de 50 años Estados Unidos ha mantenido contra Cuba y que busca reducir a los cubanos por hambre o enfermedad, no es una flagrante violación a los derechos humanos de este pueblo y sí es, en cambio, un “juego” que se ha inventado el gobierno, ¿para qué?