Dirigentes del Partido Popular en una manifestación a favor de la disidencia cubana

Tras la breve visita de la “disidente” cubana Yoani Sánchez a España para participar en iRedes, evento patrocinado por BBVA, Telefónica y el Ayuntamiento de Burgos (gobernado por el PP), así como anteriormente de la hija de Oswaldo Payá para exponer teorías exculpatorias de Carromero, miembro del PP y homicida imprudente de su propio padre, llega a nuestro país Berta Soler, integrante del grupo ‘Damas de Blanco’.

La reforma de las leyes migratorias cubanas junto a la afinidad política y los estrechos lazos económicos que unen a los llamados “disidentes” cubanos con el PP y sus “sobres” —no olvidemos que Carromero fue detenido en Cuba tras su accidente en posesión de un sobre con dinero destinado a financiar a los contrarrevolucionarios cubanos—, están provocando un habitual el tráfico aéreo de cubanos afines a la derecha española con destino Madrid.

Encuentro con Esperanza Aguirre y conexiones con EEUU

La “dama de blanco” Berta Soler viene a a la capital el 12 de marzo, con gastos pagados, para participar en un acto en la Casa de las Américas con Esperanza Aguirre, presidenta del PP de la Comunidad de Madrid y principal defensora de la disidencia cubana en España.

Berta Soler, presentada por los medios de comunicación españoles como adalid de las libertades y de los “presos políticos cubanos”, no ha tenido reparos en declarar a la BBC: “consideramos que preso político es también quien se robe (sic) un barco para salir del país porque le está robando algo al gobierno”. Esta frase puede dar una idea del ‘amplio’ concepto de represaliado político que tienen las Damas de Blanco, que incluye a su parecer, además de delitos considerados comunes, también delitos relacionados con el terrorismo. Las Damas de Blanco mantienen estrechas relaciones con Posada Carriles, residente prófugo en Miami de la justicia con 73 cargos de asesinato en primer grado por la voladura de un avión comercial de Cubana de Aviación.

El “patriotismo” del que hacen gala Berta Soler y sus Damas de Blanco tampoco está reñido, al parecer, con mantener contactos habituales con una potencia extranjera que bloquea a su propio país, EEUU. Hay constancia de sus estrechas relaciones con representantes estadoudinenses, como el primer secretario político económico de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana (SINA). Nada casual si tenemos en cuenta que Damas de Blanco, el grupo que preside Berta Soler, recibe fondos para su financiación a través de esa representación de EEUU Cuba, algo que ha sido revelado gracias a los documentos publicados por Wikileaks. La oficina de intereses de EEUU en Cuba tramita miles de dólares para Damas de Blanco y el jefe de esta oficina ha solicitado fondos para ellas al Departamento de Estado de EEUU, como así consta en un cable remitido desde La Habana.

Además de las anteriores consideraciones políticas y lazos económicos de Berta Soler y su grupo con el sector más reaccionario de la derecha española y la administración de EEUU, podemos afirmar que se trata de un personaje poco representativo de la realidad de la República de Cuba, país con el mayor índice de matrículas universitarias del mundo según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En declaraciones a una cadena de radio de Miami, Berta Soler dijo no conocer el contenido de una carta—difundida por Damas de Blanco a los medios de comunicación internacionales— que ella misma habría dirigido al “papa Juan Pablo Benedicto XVI”.

Al tiempo que las “disidentes” anticomunistas cubanas Damas de Blanco realizan con incuestionable libertad su labor propagandística dentro y fuera de la isla, la disidencia obrera en España es sistemáticamente reprimida de forma violenta, con detenciones, elevadas multas y hasta cárcel, como en el caso de los participantes en piquetes sindicales de las dos últimas huelgas generales. Mientras, los medios dependientes del poder económico y sus voceros, siguen presentando a España como “democracia” ejemplar frente a la que ellos denominan “dictadura” cubana.

(Publicado originalmente en Mundo Obrero)