Por Sheyla Álvarez
Cada vez más el lidercillo José Daniel Ferrer García cierra su círculo de beneficiados con los verdes que envían desde el exterior sus compinches terroristas, y una y otra vez, la misma piña sale ganando: Carlos Amel Oliva Torres y su esposa Katerine Mojena. Según se comenta, las arcas de Carlos Amel se han vaciado y el “Titimaniaco de Palmarito” ha reajustado las funciones entre sus lacayos para que su niñito dorado pueda recuperarse, ya que luego de los inmensos gastos realizados en la remodelación de su “modesta” vivienda, se quedó sin un verde en el bolsillo.
De qué se trata el reajuste? Verán, hace poco Ferrer determinó -irreversiblemente-que el matrimonio “vanguardia” de Carlos Amel y Katherine se ocuparía de llevar la campaña en favor de los presos por delitos comunes, que ellos defienden descaradamente, como “presos políticos”, y que les reporta muchos verdes porque es una “prioridad” para los amigos del Norte, verdes que pos supuesto, ellos se roban. Ya algunos se están preguntando ¿Qué es lo que Amel le conoce a José Daniel para merecer tanta complacencia? Otro hecho alarmante es que Amel reconoció hace poco que “no recibe órdenes de la junta de coordinadores de UNPACU” y que “cuando le de la gana se va de la organización” pues “él solo se basta para seguir adelante” y a pesar de eso, Ferrer sigue bendiciéndolo. Umm eso está raro, rarísimoo.
Por otro lado, cabría preguntarse ¿cómo queda la chica Lizandra Robert Zalazar, quien hasta hace poco era la encargada del negocio con los presos? Sepan mis queridos lectores que ya Lizandrita se quedará calladita, porque la buena de Katherine le está gestionando un cursito sobre lucha “democrática” con el IPL de Perú para mediados de mayo. Así Lizandrita también “lucha” …..unos kilitos por “democratizar” a Cuba; y todos felices. Hay que ver que desvergonzados son estos unpaqueros!!!!