Un ejemplo del sinsentido del momento que el mundo estaá viviendo es que el opositor Guillermo Fariñas que rinde homenaje a terroristas, que reclamó, como el resto de sus colegas de “disidencia”, más sanciones y más bloqueo económico contra su propio pueblo reciba un premio por luchar “por los derechos humanos”.
Fariñas ha criticado la pasividad de muchas naciones, que no promueven “con más empuje” una “solución al problema de Cuba”. Esto es una intervención militar a la isla.
Lo peor de todo es que “la lucha” de Fariñas, así como la de las Damas de Blanco, sea equiparada a las de Nelson Mandela y de las Madres de la Plaza de Mayo, en el afán de legitimar una oposición cubana sin reconocimiento social y financiada por el gobierno de Estados Unidos.