Por Arthur González
El buscador más usado y la mayor red social del mundo digital, decidieron cortar la difusión de anuncios con falsas noticias, después de los hechos detectados durante la reciente campaña electoral de Estados Unidos
Pero vale preguntarse ¿qué harán en cuanto a las noticias que divulgan a cerca de Cuba?
Tanto en el buscador Google como en Facebook, a diario se leen mentiras sobre supuestas represiones y las calificadas “detenciones arbitrarias” que nadie ve en la isla, ni siquiera las Iglesias, embajadas agencias de noticias internacionales acreditadas y menos aún los cuatro millones de turistas que anualmente llegan al país.
Sin embargo, durante una conferencia emitida en la herramienta que más promueven, Facebook Live, el señor Mark Zuckerberg, aseguró: “Todo lo que publica la gente en Facebook, el 99% es auténtico. Solo una pequeña cantidad de noticias son falsas o engañozas”.
Quizás en ese uno por ciento estén incluidas las tergiversaciones que publican sobre Cuba y los “disidentes” fabricados y sostenidos financieramente por Estados Unidos desde 1960, según documentos desclasificados.
El pasado 12 de enero 2017 el presidente Barack Obama eliminó la conocida política de Pies secos-Pies mojados, que favorecía exclusivamente a los cubanos que arribaban sin visa a Estados Unidos, lo cual reconoció de facto las mentiras que durante 50 años divulgaron al mundo, haciéndole creer que eran “perseguidos políticos que huían del comunismo”.
Ante la crisis económica que afecta al estado de Florida y los altos costos que asumen al aceptar a los cubanos como “asilados”, la mentira fabricada para lesionar la imagen de la Revolución, se desboronó y difícilmente nadie se atreva a reponerla, pues nadie querrá volver a mantenerlos con bonos mensuales para alimentación, ropas y seguro médico, algo de lo que no disfrutan los propios ciudadanos norteamericanos y menos aún los emigrantes de otras partes del mundo.
Ahora falta que los nuevos inquilinos de la Casa Blanca, se percaten que el costo de 20 millones de dólares anuales que emplea Estados Unidos en sostener sus acciones subversivas contra Cuba, también debe terminar y emplear esos recursos en el bienestar de los ciudadanos estadounidenses, pues la contrarrevolución apodada como “disidencia”, ha tomado ese calificativo como un oficio para no trabajar.
Veremos si Google tendrá la suficiente independencia política, para impedir que continúen disfrutando de ese servicio los sitios contra Cuba para propagar noticias falsas.
Es conocida la guerra mediática contra la Revolución cubana desde el mismo año 1959, pues el gobierno estadounidense no aceptaba el triunfo de Fidel Castro, tal y como está recogido en el acta de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional de fecha 23.12.1958, cuando aún no había tomado el poder.
Por ese rechazo fabricaron cientos de organizaciones contrarrevolucionarias, campañas llenas de mentiras como la execrable Operación Peter Pan, que, con la ayuda de la Iglesia Católica, la CIA separó a 14 mil 48 niños de sus padres, al ser enviados sin acompañantes a los EE.UU., “huyendo del comunismo”.
Como esa cruzada mediática se elaboraron cientos de miles más hasta nuestros días, con las inventadas “detecciones arbitrarias”, respaldadas por algunos de sus aliados europeos que se han encargado de otorgar premios a personas con antecedente penales, por delitos puramente comunes.
Si la medida de Google y Facebook es imparcial, tendrán que reconocer que, al igual que detectaron sitios Webs creados para difundir noticias falsas sobre Hillary Clinton, hay cientos construidos desde Estados Unidos para hacerlo contra Cuba, como son Cubanet, Café Fuerte, Penúltimos Días, 14yMedio, Diario de Cuba, Martí Noticias y muchos más.
“La prensa debe ser el examen y la censura, nunca el odio ni la ira”.