Por Daniel Evans
Una imagen dice más que 1000 palabras. En la secuencia de fotos que yo mismo hice, verán a Elizardo Sánchez, conocido en Cuba como El Camaján, conversando animadamente con Michael Parmly, ex Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. ¿Dónde? En la cafetería “La Serpentine”, del Palacio de las Naciones de Ginebra, el 1 de mayo de 2013.
La animada conversación -la mayor parte del tiempo el norteamericano hablaba y Elizardo tragaba-, transcurrió desde las 4:28 a las 5:16 pm, mientras Cuba se presentaba en una sala contigua al Examen Periódico Universal (EPU).
Como se puede apreciar, Parmly le da instrucciones a su viejo empleado, sin la más mínima precaución. Con toda la prepotencia que caracteriza a los oficiales norteamericanos, se reúne a plena luz del día, y en el mismo lugar donde el gobierno Estados Unidos llama “defensores de los derechos humanos” a quienes se comportan como la Declaración de la Asamblea General de la ONU –y la propia legislación estadounidense- identifica de “agentes de una potencia extranjera”.
A este “agente” público habría que añadirle otro vergonzoso título: defensor de asesinos. El escritor cubano residente en Suecia, René Vázquez Díaz, ha demostrado en un artículo reciente en Le Monde Diplomatique que en la lista de presos políticos cubanos que Elizardo Sánchez presenta en Ginebra, se encuentran presos que cumplen sanción por asesinato, algunos con crímenes aberrantes y frescos aún en la memoria de los cubanos.
Como El Camaján no tiene con qué llenar sus listas, famosas por incluir a futbolistas bolivianos y pintores del siglo XVIII, “miente de un modo incomprensiblemente insidioso al incluir en su lista de víctimas de violaciones de los derechos humanos a (…) terroristas manchados de sangre inocente”, afirma Vázquez Díaz.
Parmly es también bastante conocido como “reclutador” profesional. Dirigió la SINA en La Habana desde septiembre de 2005 hasta julio 2008, y firmó numerosos cables enviados desde Cuba a Washington que destapó Wikileaks, donde incluso afirmó que Elizardo y otros “célebres” disidentes “opositores”siempre están peleándose entre sí por dinero y están sumamente desprestigiados.
En diciembre de 2010, Parmly reaccionó violentamente ante las filtraciones de Wikileaks. En declaraciones al diario suizo Le Temps afirmó que “tiene miedo de que algunos de los ‘colaboradores’ de los diplomáticos norteamericanos puedan ser identificados: ‘al contrario de lo que dicen las publicaciones solamente 1 quizás 2% de los cables fueran míos. Era importante para mí que los colaboradores escribieran”.
Segun Parmly, Wikileaks amenazaba la calidad del trabajo que los diplomáticos de EEUU hacen en Cuba: “Me disgustaré mucho si publican las múltiples conversaciones que tuve con la bloguera Yoani Sanchez”, otra “agente” que anda dando vueltas en estos días por Ginebra, de paso tras su gira al mundo en 80 días a costa de los contribuyentes norteamericanos.
(Traducido del francés por Irene Izquierdo, de AHV)