Dueñas de casas cuidadoras de niños en La Habana han revelado el cariz manipulador de las intenciones de Dora L. Mesa. Lejos de la educación y el cuidado infantil, el objeto máximo de su interés es el dinero. Por otro lado, sus propuestas para “mejorar” la educación en Cuba, carecen de originalidad y validez. Aqui se lo mostramos en este video.