Por: Fulgencio Sebastián
Café y librerías, mi paseo matutino, un sábado por la mañana. Luego, ya puedo cumplir con el vermut. Repasar los libros que se suceden en los estantes, saltar de sección en sección hasta que a uno le duele el cuello, y, ocasionalmente, comprar algún ejemplar si el bolsillo lo permite.
Repasando las novedades editoriales en la sección de informática, me llama la atención un libro sobre uno de los gestores de blogs más extendidos en Internet, WordPress. Me pica la curiosidad, poco nuevo hay que decir sobre WordPress que tenga cabida en un libro. Poco que aporte algo diferente a la ingente cantidad de libros sobre el tema. Lanzamientos de las editoriales con la esperanza de engañar a algún incauto, “Como ser experto en WordPress en 5 días”. La mayoría no pasan de ser una recopilación de pantallazos y frases como “Pulsar el botón aceptar”.
Tras realizar un repaso rápido por sus páginas, nada nuevo. Un sinfín de capturas de pantalla y más de lo mismo. ¿Lo mismo? no. Vuelvo a releerlo y esta vez surge otro libro, que poco tiene que ver con WordPress. Intercaladas, con un llamativo color granate de fondo, que ensombrece a las aburridas páginas hermanas que las enmarcan, aparecen relatos de la vida y milagros de la autora. Acompañando, una colección de fotos de esa Cuba que aparece en los medios europeos y nos recuerdan continuamente que no nos podemos quejar “somos unos privilegiados”.
“Un libro dentro de otro” podría ser el titulo de esta publicación. Este contenido paralelo casi suma el 50% de la publicación. ¿Wordpress? Un panfleto con aires de poesía escondido dentro de un libro que, irónicamente, dice tratar de uno de los exponentes del software libre. Si, de ese software a cuyos impulsores Bill Gates tachaba de comunistas.
Contratar a un “negro” para escribir otro libro más de WordPress no parece tener sentido, y menos desde el puto de vista comercial. Meterle dentro un libro político es otra vuelta de tuerca a la que no se ve salida económica. ¿Como en estos tiempos tan difíciles para el sector editorial alguien lleva adelante proyecto tan ridículo? Tras darse una vuelta por otro de los ingenios del software y la comunicación libre “Wikileaks”, todo encaja. Si aquellas organizaciones que bloquean desde la entrada de medicinas hasta esas comunicaciones de las que tanto despotrica la señorita Yoanis tienen en nómina a la bloguera, este sinsentido de libro cobra claro sentido. Por un lado una operación de promoción vía estanterías y presentaciones. Por la otra, jugoso pago por servicios prestados y un viaje pagado alrededor del mundo, Aunque cueste encontrar el libro fuera de los estantes de La Fnac.
Recordemos que, si alguien quiere seguir sus pasos, http://www.escritoresporencargo.com. O no. Ya que en estos tiempos publicar en las sociedades libres es casi imposible, más si el contenido es contrario a la línea editorial de los detentadores de los medios de producción.
Como todo autor está inserto en un contexto, recordemos que viene a nuestro país de la mano de doña Esperanza Aguirre, que con tanto mimo se ha ocupado de recortar la prestación sanitaría de los madrileños y protectora de Carromero. La que no solo veta a periodistas a sus presentaciones sino que apoya con su silencio la agresión de los mismos por parte de los agentes del orden. Presentaciones donde se venera la sacrosanta libertad de prensa.
Lo siento, esta semana he rebasado mi límite de aguante : “Elijan, pagar la hipoteca, comer o comprar este libro”.
(Publicado originalmente en Mundo Obrero)