Versiones mal contadas
No es secreto que anualmente la Casa Blanca aprueba no menos de 20 millones de dólares para pagar a la contrarrevolución cubana radicada en Miami y en la Habana y además destina otros fondos empleados por la NED, la USAID y la CIA, para ejecutar programas de acción encubierta, con el propósito de derrocar al gobierno socialista.