El nuevo estatus de Berta Soler: “consultante consular”
Parece ser que la función de “Consultor consular”, es una plaza a la que pueden aspirar, sin recibir entrenamiento previo, los “disidentes” de primera clase, que quieren controlar a sus congéneres de segunda y tercera categoría, quienes para aspirar recibir alguna platica de la que sobra o a obtener una visa de la SINA, deben comportarse como corderitos amaestrados y seguir al pie de la letra el “edicto” del “grupúsculo”.