Los controles burocráticos por parte del gobierno de Estados Unidos impiden actualmente a muchos norteamericanos, interesados en los contactos pueblo a pueblo, visitar Cuba. La visita de Beyonce y Jay -Z a La Habana sin quererlo volvió a llamar la atención sobre el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Yoani Sánchez, la bloguera preferida de Washington, llegó a Perú en el más estricto silencio por parte de la gran prensa que se encarga de auparla allí donde vaya. Dijo que llegó invitada por amigas peruanas, seguramente esas “amistades” tan generosas que le han pagado toda una gira por el mundo.
Si la realidad fuera más entretenida, la programada resonancia de la bloguera cubana Yoani Sánchez en las filas del Partido Mediático Universal, confirmaría que la CIA está conducida por estúpidos. O que la revolución, una vez más, se las ingenió para ridiculizar a sus enemigos.
Yoani Sánchez ha dado suficientes ejemplos de seguir una sola máxima: “has lo que yo digo y no lo que yo hago”, principalmente en lo referido a la democracia de la que tanto le gusta desvariar. Algunos de los integrantes de la “disidencia” cubana le critican la postura de decir una cosa y hacer otra completamente distinta.
Yoani Sánchez no pierde la costumbre de hacernos cuentos. Hace unos días nos comentaba que teme que no le volverán a dejar salir de Cuba cuando regrese y vuelva a solicitar otra salida al exterior. Dice que esta vez le otorgaron el permiso porque seguir negándoselo les costaba a no sé quién en Cuba un “alto precio político”.
Yoani Sánchez es experta en esquivar las preguntas que puedan poner en riesgo el personaje que le han montado sus auspiciadores de Washington. La bien pagada bloguera cubana sortea las preguntas y responde sin pudor con burdas mentiras o con ambigüedades que sirvan para distraer a su intelocutor y darle a los medios que la aupan los titulares que necesitan.
Yoani Sánchez recibe tratamiento especial por parte del gobierno norteamericano y es agasajada en Miami por terroristas, invasores, asesinos. Recibe medallas, las llaves de alguna ciudad y la bandera norteamericana de parte de los que quieren que acabe la Revolución cubana por cualquier medio.
Yoani Sánchez vuelve a dar claras muestras de las compañías que prefiere. Se reunió con sus “colegas y amigos” de Radio y TV Martí, la emisora objeto de críticas hasta del gobierno de EE.UU por no respetar las prácticas éticas del periodismo. Error en el que ella también incurre frecuentemente.
Yoani Sánchez en su viaje por el mundo no se cansa de hablar sobre la ausencia libertad de expresión en su país , sin embargo en los lugares donde se ha presentado en los Estados Unidos no ha permitido las opiniones divergentes de la suya. Entonces, ¿a cuál libertad de expresión se refiere?
La estrategia de marketing de ese producto de la CIA, llamado Yoani Sánchez consiste, tal y como suele hacerse con los perfumes y la Coca Cola, en seguir ofreciendo el mismo contenido pero en otro frasco.