Por. Miranda C Tejeda.
La visita del Papa Francisco I a Cuba posiciona a la nación caribeña al centro de las agendas mediáticas mundiales, y al foco de todas las lupas. Ello, por supuesto, en el contexto de los anuncios del 17-D, otra jornada en el que la isla fue trending topic. Así que, por estos días, aquellos cuya voz no se escucha por incoherentes, intentan amplificar desesperaciones.
A través del llamado “Proyecto Septiembre”, ideado por la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y la Gran Logia de Cuba en el Exilio, entre otros, los mercenarios intentan llamar la atención de los medios de prensa, pero a través de un discurso evidentemente contradictorio. De acuerdo con el blog Miradas Encontradas, el mencionado proyecto no solo procura entorpecer la presencia del Papa, sino además sabotear el proceso para el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Alguien cuya pretensión es destrozar conciliaciones sobre la base de la convivencia respetuosa, ¿busca paz?
¿Es pacífica la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), mecenas de terroristas, en particular de un hombre que puso una bomba en un avión y mató a 73 personas?
La “Carta abierta al Papa Francisco”, que el “disidente” José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), publicara el 3 de septiembre del 2015, deja ver muchas de estas contradicciones.
Por ejemplo, Ferrer trata de apelar a los referentes de Bergoglio sobre la dictadura militar en Argentina: “vivió en su patria los años de la dictadura militar, de la persecución, la cárcel y las desapariciones por motivos políticos”, dice. Por cierto, una dictadura militar que formaba parte de la Operación Cóndor, un plan de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el cual se vieron involucrados terroristas de origen cubano, vinculados de igual modo a los grupos pagados desde Miami para oponerse al gobierno en la Isla.
El documento también menciona “que todas las semanas, a decenas de mujeres pacíficas (Damas de Blanco) y a otros activistas defensores de los derechos humanos, solo porque piensen diferente e intenten practicar derechos universalmente reconocidos, como son el derecho a la libertad de expresión, asociación, reunión y manifestación pacíficas.”
Ese “pacifismo” de cartón se desmorona aún más cuando las “Damas” marchan junto a un diputado de centro-derecha chileno (y la centro-derecha en Chile sabe a dictadura y todavía huele a Pinochet).
Por el estilo, va el artículo Cuba, Estados Unidos y el papa Francisco, publicado en Cubanet.org el 9 de septiembre. Omite algo central: los cubanos, “tan necesitados de alimentos, medicinas, calzado y ropa”, han vivido un bloqueo económico durante más de cincuenta años.
Hay un último detalle que los “avezados” analistas y hacedores de manifiestos y cartas, pasan por alto (¿intencionadamente?). Desde su posición, los gobiernos latinoamericanos que “han asumido posiciones que los aproximan a los ideales de la dictadura comunista cubana (…) pudieran llegar, al igual que Cuba, al aislamiento y a la autodestrucción.” ¿No se aísla Estados Unidos? ¿A qué se debe entonces el cambio de táctica iniciado el 17-D?
A veces, lo peor no es siquiera la incoherencia o incluso el oportunismo y la hipocresía, sino el irrespeto por la Historia.
La ignorancia de José Daniel Ferrer le lleva a incongruencias y clásicas metidas de pata, los mismos que financian su grupúsculo, sus vanidades personales y sus sueños ególotras de tiranuelo, son los responsables de la Operación Condor, muchos de sus “amigos” “demócratas” de Miami tienen las manos manchadas de la sangre de miles de latinoamericanos, a quienes sino se les ocurre convocar a asaltar y ocupar iglesias, interrumpir misas, atentar contra el buen desarrollo de la visita de un Papa que se ha situado resueltamente al lado de los pobres de este mundo.