Contrario a lo que al parecer pretendían quienes los han invitado, la presencia de los llamados disidentes cubanos en distintos países se está volviendo contra la imagen de independientes, tolerantes, luchadores por la libertad de expresión y líderes del uso de las redes sociales en Internet que los medios de comunicación se han esforzado por construirles.
Primero fue la negativa a dejar entrar medios de prensa alternativos en el evento “Redes sociales para la libertad” protagonizado por Yoani Sánchez en la ciudad española de Burgos, y la correspondiente censura de la visualización dentro del salón donde este se desarrollaba de la discusión generada en Twitter alrededor del tema que convirtió en Trending Topic en España la etiqueta #YoaniYcia. Un acto censor que fue reconocido hasta por el miembro del Opus Dei que dialogaba con la invitada cubana.
Luego, en la localidad mexicana de Puebla, los organizadores del Congreso de la Sociedad Interamericana de Prensa que reúne a dueños de periódicos de este continente, en el que intervino Sánchez, no permitieron el intercambio de la bloguera con colegas y familiares de periodistas asesinados en México, miembros del movimiento surgido de las redes sociales #Yosoy132. Ya en la ciudad de México, la “mujer coraje” se negó a contestar preguntas de la prensa y fue sacada de un local por personal de seguridad.
Todo lo anterior se ha venido a sumar a las nada tolerantes declaraciones de Sánchez en Brasil, donde acusó de “terroristas” a quienes discreparon de sus posiciones, además de las revelaciones que muestran que su presencia en la República Checa fue organizada por una conocida fachada de la CIA, la National Endownment for Democracy (NED).
A esto ha aportado la presencia en España de la “Dama de Blanco” Berta Soler. Soler aterrizó en Madrid diciendo que no lamenta la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez y que en Cuba el fallecimiento del líder bolivariano ”importa a Fidel y Raúl, pero no al pueblo”. Tal indignación ha causado esta mujer con su apoyo al bloqueoestadounidense a la Isla que el hashtag #DamasdeBanco (“de banco”, no “de blanco”, por si usted leyó demasiado rápido) alcanzaba el primer puesto de los Trending Topic (TT) de España en la red social Twitter, a pesar de lo cual fue retirada de la lista poco después.
Como si se necesitara probar más el compromomiso de estas personas con la libertad de expresión, un acto de homenaje a Soler en la madrileña Casa de América terminó en una intervención policial contra varias personas que al ver que no se les permitía hablar y se le daba la palabra a la ex Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, increparon a la mesa: “¿pero no váis a admitir preguntas? ¡Defendéis la libertad y la democracia y no admitís preguntas!”. Hay derecho a sospechar que quienes dirigen esta operación no quieren que a Soler se le vuelva a escapar su apoyo al terrorismo como cuando le dijo a la BBC “consideramos que preso político es también quien se robe un barco para salir del país porque le está robando algo al gobierno”, o en plena elección papal vuelva a juntar a Benedicto XVI con Juan Pablo II en una misma persona.
Censura en Internet, alianzas con instituciones de dudosa reputación como el Opus Dei y la CIA, intervención de la policía en espacios culturales, son hechos que remiten más al régimen de Pinochet que a la lucha por la democracia que estos personajes dicen protagonizar. “¡Viva la libertad de expresión!… pero que viva lejos!” parecen decirnos sus amables patrocinadores.
(Publicado originalmente en La Pupila Insomne)