Por Arthur González.
Aunque parezca increíble todo indica que el surrealismo se apoderó de la Casa Blanca y como en Cien años de Soledad, célebre novela del premio Nobel, Gabriel García Márquez, porque las cosas que están sucediendo así lo demuestran.
Asombrosamente el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó el 25.01.2017 en su cuenta Twitter, que solicitaría una investigación para determinar si existió un fraude electoral en las pasadas elecciones del mes de noviembre, donde salió electo Presidente, a partir de fuertes indicios de que personas registradas en dos estados hicieron uso del voto, otras con estatus ilegal en Estados Unidos también votaron e incluso ciudadanos fallecidos tiempo atrás depositaron sus boletas en las urnas.
¡Quién lo diría! pero de ser ciertas las sospechas, Estados Unidos pasaría a ser cualquier pueblecito de Latinoamérica donde son frecuentes los fraudes electorales, robos de urnas, votantes que murieron antes de elecciones, e incluso boletas falsas.
Un viejo programa humorístico cubano de la década de los 70, exponía la vida en un pueblo llamado San Nicolás del Peladero, donde los dos partidos existentes se disputaban la alcandía mediante trampas políticas, entre ellas situaciones casi idénticas a las que ahora denuncia el flamante Presidente estadounidense.
¿Se habrá contagiado Estados Unidos con ese tipo de maniobras sucias para lograr los votos de los colegios electorales?
Todas las sospechas del Presidente comenzaron cuando recibió ciertos informes sobre estudios y evidencias de la manipulación electoral, y uno de ellos afirma, de forma no oficial, que el 14% de los votantes en las elecciones de noviembre no eran ciudadanos estadounidenses.
Para echarle más leña al fuego, la consultora Pew elaboró otro en el cual asegura que más de 1,8 millones de personas fallecidas figuraron como electores, aunque el citado documento no contiene las evidencias.
De inmediato políticos como el senador del Partido Republicano Ted Cruz, de origen cubano, dio su apoyo a las sospechas del Presidente Trump, al expresar: “Creo que el fraude electoral es un serio problema y los medios de comunicación lo ignoran de manera cotidiana”.
Como se sabe, el Presidente Trump recibió 2,9 millones de votos menos que su rival, la demócrata Hillary Clinton, pero finalmente ganó las elecciones por el sistema indirecto de los colegios electorales.
La vida se encargará de poner al descubierto si existió realmente una votación ilegal generalizada en los pasados comicios, lo que de comprobarse constituiría uno de los mayores escándalos políticos en la historia de Estados Unidos.
Son cosas del llamado estilo de vida norteamericano que no sorprendieron a José Martí y por eso escribió:
“Decir Estados Unidos no quiere decir perfección suma […] Sin soberbia se puede afirmar que ni actividad, ni espíritu de invención, ni artes de comercio, ni campos para la mente, ni ideas originales, ni amor a la libertad siquiera, ni capacidad para entenderla, tenemos que aprender de los Estados Unidos”.