Por: Manuel Moya
El Secretario General de la OEA Luis Almagro con el apoyo del Gobierno de EE.UU. se empeña en desarrollar una Cumbre de Las Américas en Lima, Perú, el próximo mes de abril, con el tema, Gobernabilidad y Democracia frente a la Corrupción. Una gran desfachatez, designar a Perú, cuando este país está ahogado en el fenómeno de la corrupción.
Está claro que esa decisión solo puede salir de una persona como Luis Almagro, quien ante los pies de Washington, brinda esmerada cobertura a proyectos subversivos contra Cuba, y a la preparación de sus cabecillas con vistas a la mencionada Cumbre. Recordemos los fracasados intentos de la contrarrevolución recientemente en La Habana en sus ansias por desmontar nuestro proceso electoral, respondiendo al “gran imperio”. Acciones que entre tantas manos metidas, no faltaron por supuesto, las huellas de esta calaña de persona como es Luis Almagro.
Con tan “brillante hoja de servicios” ante el amo imperial, pretende dirigir en los próximos dias la “sátirica” obra teatral en Lima, decorada en un ambiente cubierto por varios procesos corruptos que recaen en los hombros de la conocida constructora #Odebrecht. Obra que aun cuando sus propósitos subversivos no escapan de su mira países de la región amigos de Cuba, bien pudiera llamarse: Almagro, Odebrecht, y la fauna contrarrevolucionaria cubana.
De este lacayo y sus seguidores solo puedo decir que son lobos de la misma camada-con perdón de los lobos-
Este sujeto repugnante está allí por la infuncionalidad de la OEA y su poca credibilidad, sin faltar el apoyo de sus amos, claro está.