Bajo el título “Espacio para el debate“, el pasado 18 de marzo el diario cubano Granma anunció el nacimiento de una plataforma de blogs con el nombre de Reflejos. El servicio, que utiliza la herramienta WordPress, contaba en esos momentos -según declararon sus gestores al periódico- con 3416 blogs.
Cinco días después, incluyendo un sábado y un domingo, revisando el directorio de Reflejos aparecen 3849 blogs registrados sobre los más disimiles asuntos, lo cual indica un ritmo de crecimiento notable, a razón de casi 100 blogs diarios. Las ventajas de la plataforma, el dominio .cu que permite ser gestionado en Cuba por quienes no tengan acceso pleno a Internet y su visibilidad desde cualquier lugar del mundo, al parecer, han atraído a muchas personas.
Sin embargo, para los medios de comunicación internacionales, siempre atentos al tema de la libertad de expresión en Cuba, aún más si se vincula a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, un fenómeno de tal magnitud ha pasado absolutamente inadvertido. Tal vez sea una prueba de lo mucho que les interesa la democracia y el derecho a la libre expresión de lo que suelen llamar “cubanos de a pie”.
Muy diferente fue la atención brindada por esos mismos medios cuando con finanzas millonarias y fuerte respaldo tecnológico nació la boyante “redacción” del periódico privado de Yoani Sánchez en un céntrico barrio de La Habana. La visita que le realizara el pasado enero la Subsecretaria de Estado Roberta Jacobson, funcionaria estadounidense a cargo de las negociaciones con Cuba, revela que buena parte de la prensa extranjera acreditada en La Habana está bien orientada en cuanto a las prioridades del State Department y que el hecho de que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) -asociación de magnates mediáticos que muchos acusan de instrumento de la CIA- haya nombrado a la señora Sánchez Vicepresidenta no es casualidad.
Aunque la suerte de Reflejos pudiera cambiar pronto. Yoani Sánchez ha colocado el contenido de su empresa millonaria, con once empleados, en la plataforma de blogs personales.
La implantación del periódico de la señora Sánchez en Reflejos no es un ejercicio de libertad individual de una ciudadana que ejerce un derecho de opinión en condiciones de igualdad -lo cual sería absolutamente legítimo- sino la imposición de una práctica sistemática de mentir a cambio de dinero -respaldada por el mayor poder del planeta- en un espacio construido a pesar de lo que su amiga Roberta Jacobson ha reconocido pero ella siempre ha ocultado: Estados Unidos ha constituido “una barrera a la conectividad en Cuba”.
Ahora muy posiblemente Reflejos será noticia, no por los miles de cubanos que ya se expresan en esa plataforma ni por el acto abusivo con que Frankenstein invade -metiendo La Habana en Guanabacoa- el primer plano ante el espejo, sino por lo que el monstrito creado en los laboratorios de guerra mediática cuente sobre cómo le va allí.
Sabremos de ello con la misma objetividad de cuando reportó la “golpiza” indemostrable, la falsa entrevista a Obama, huelgas de hambre que devinieron banquetes, el asalto policial a una iglesia en La Habana que nunca ocurrió, la baleada a un auto diplomático con una podadora o las muchas muertes de Fidel que Yoani ha contado, por citar sólo el 1% de las hazañas periodísticas con las que ha avalado su meteórica cadena de premios y su ya mítico ciberacarreo de cientos de miles de seguidores fantasmas en Twitter.
Oh, casualidad que justo cuando Washington -atrapado en el atolladero en que se ha metido con Venezuela en vísperas de la Cumbre de las Américas en Panamá- necesita un escandalillo que coloque la vista en otra parte, Frankenstein quiera ser noticia.
Tampoco se trata de brindar acceso a información no disponible para los cubanos, si se pudiera llamar informar a este tipo de prácticas. Recuerdo que a raíz del debut de esta señora como directora de periódico di unas respuestas a la agencia AP que no llegaron a publicarse. Allí apuntaba que -según la misma AP- el día que estalló el escándalo alrededor del proyecto ZunZuneo, Yoani Sánchez y varios de sus promotores vinculados al llamado Twitter cubano en la organización Raíces de Esperanza estaban reunidos con el Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden y agregaba:
He visto que sitios tan o más hostiles al gobierno de Cuba como el propio blog de esta señora son visibles aquí, al igual que publicaciones como El Nuevo Herald, Diario de Cuba o el espacio exclusivo que acaba de abrir BBC con un perfil similar titulado Voces desde Cuba; aunque es cierto que otros gestionados o financiados directamente por el gobierno de Estados Unidos como Radio y Tv Martí y el mismo ZunZuneo, no. Sería bueno que AP le preguntara a Biden sobre su relación con todos esos proyectos donde hay mucho dinero del contribuyente norteamericano para que al final no se vea nada en Cuba.
Un cable de AP había dicho algo más: “Documentos estratégicos obtenidos por The Associated Press muestran que Sánchez fue una de las personalidades que según los organizadores podrían transmitir su “microblog en Twitter a través de la plataforma de mensajería de ZunZuneo””.
Amplificar esta próspera inversión gubernamental de EE.UU. en Cuba, con plantilla inflada y sin ingresos conocidos, que ha mentido sistemáticamente, actuando de modo fraudulento y carente de la menor ética periodística, cuya dueña es caracterizada por los cables de Wikileaks como la colaboradora de una embajada estadounidense más mencionada en esos documentos, y, en cambio, silenciar la expresión individual de casi cuatro mil cubanos no es precisamente una prueba de democracia.
Pero es comprensible que suceda cuando quienes pagan son los mismos que bombardearon la televisión yugoslava para silenciar su cobertura de la guerra de los balcanes o asesinaron en el Hotel Palestina de Bagdag a varios corresponsales incómodos mientras llevaban empotrado en el carro de combate desde el que disparaban un disciplinado equipo de la cadena Fox News.