Me he tropezado en Internet con un interesante artículo de una contrarrevolucionaria cubana, emigrada en la República Checa, quien un día, en compañía de su esposo, disfrutó las prebendas de ser una “disidente” en Cuba y ahora tiene que trabajar para poder vivir en un país completamente diferente a la Isla.
El artículo en cuestión se titula “La ruta de las coronas, viajes de placer con dinero de la NED, viajera Alena Bocchiola” y su autora es la “disidente” cubana Lamasiel Gutiérrez Romero, esposa del también “disidente” Rolando Jiménez.
Pero, como es lógico, no pienso detenerme en esa frustración, sino en algunos elementos que brinda Lamasiel, en especial sobre el trabajo subversivo que contra Cuba desarrolla la ONG checa People in Need, financiada por la norteamericana National Endowment for Democracy (NED) y dentro de este trabajo el envío de emisarios a Cuba para entrenar a la contrarrevolución interna y obtener informaciones de utilidad para los servicios especiales norteamericanos.
En primer lugar está su denuncia sobre los beneficios financieros obtenidos gracias a los viajes de los contrarrevolucionarios a Praga, convertida, al igual que Estocolmo en Suecia y Miami en Estados Unidos, en lugares de entrenamiento para los principales cabecillas de la contrarrevolución cubana. No sé por cual misteriosa razón todos estos “viajeros universales”, como Yoani Sánchez, Eliécer Ávila y Berta Soler, han estado en los mismos lugares, evidencia inequívoca de un plan bien estructurado. Lamasiel en su artículo acusa a los representantes de People in Need, que atendieron a “disidentes de segunda o tercera clase” como Roberto de Jesús Guerra y Livio Fernández Luis, por apropiarse del dinero entregado por la NED para asistir a estos contrarrevolucionarios. Esto evidencia nuevamente que el dinero del contribuyente norteamericano, en su gran mayoría, se destina a otros fines que no son “la democracia en Cuba” o mejor dicho, tratar de derrocar a la Revolución cubana.
Al parecer los cerebros de People in Need y sus padres de la CIA creen que con recepciones en hoteles de cinco estrellas, cenas impresionantes, eventos con escasa participación y escenarios controlados, así como con giras promocionales de sus “estrellas mediáticas” se puede derrocar a la Revolución cubana. Ello hasta ahora ha servido para dilapidar cientos de millones de dólares del contribuyente norteamericano y enriquecer a muchos dentro y fuera de Cuba, cubanos o no.
Por ejemplo, según esta disidente, People in Need abasteció ampliamente a la contrarrevolucionaria Yoani Sánchez cuando estuvo en Praga. Sus palabras lo evidencian claramente cuando dice “…Yoani fue empoderada con todo tipo de medios para su trabajo…” ¿Qué medios habrá recibido Yoani de los checos? Es muy probable que esos medios hayan sido comprados con parte de los miles de dólares que recibe People in Need de la NED para “proveer a los contrarrevolucionarios cubanos de entrenamiento y apoyo técnico que necesitan para hacer su trabajo más efectivo”, como indicaba la NED en su reporte correspondiente al año 2012.
En todo este entramado se denuncia a la ciudadana checa Alena Bocchiola, quien ha visitado Cuba en varias ocasiones para buscar informaciones y para abastecer a la contrarrevolución cubana. También ha visitado la ciudad de Miami. Además de su función de emisaria hace turismo, pero pagado por la NED. Ojo, sus viajes a Miami no son para abastecer a la contrarrevolución radicada en esa ciudad, sino para recibir materiales que debe entregar en Cuba. Así cualquiera puede hacer contrarrevolución. Imaginemos que esta emisaria checa tenga que pagar de su bolsillo los viajes a Cuba y el equipamiento tecnológico que les entrega a los disidentes. Creo que preferiría tomar cerveza en Praga.
Lamasiel acusa a Bocchiola de discriminar a los “disidentes de segunda categoría”, pero también denuncia que detrás de Alena Bocchiola se encuentran los yanquis, la NED, cuando plantea que ella “viaja a Miami y Cuba de forma constante según sus propias palabras con fondos privados”. Además, plantea que esta se dedica a traficar con videos realizados por contrarrevolucionarios cubanos, lo cual le permite vivir holgadamente.
Todo esto está evidenciando una trama muy seria. Es el hecho de utilizar a ciudadanos de otros países para que viajen a Cuba con vistas a entregar equipamiento tecnológico, dinero y materiales diversos, dar entrenamiento en el uso de las tecnologías entregadas y recibir las informaciones que estos contrarrevolucionarios recopilan según las orientaciones de quienes los financian. Estamos hablando de versiones checas de Alan Gross, quien cumple prisión en Cuba por desarrollar acciones semejantes a las que desarrolla la Bocchiola.
Para concluir dejo una pregunta en el aire: ¿Quién está detrás de Alena Bocchiola: la NED, People in Need, la CIA o su trabajo es independiente? Espero por sus comentarios.
(Publicado originalmente en Miradas encontradas)
Eso sí es vivir bien a costa del contribuyente norteamericano.Esos son los mismos que apoyan a los disidentes mediáticos de Cuba y les permiten vivir sin tener que trabajar.